No hay estado que gestione sin vecinos, ni vecinos que logren un bienestar sin estado. Tampoco tiene razón de ser el estado sino es a través de la puesta a disposición de los servicios básicos y necesarios para que el vecino pueda desarrollarse plenamente.
También es condición necesaria del vecino, formar parte y entender su parte en esta relación, donde su papel reside en ayudarnos a mantener los espacios que día a día vamos ganando y recuperando.